El pronostico del tiempo era de 34 grados, día mas caluroso del verano, no se confundieron, hizo un día de tralla, un amanecer fresquito y muy bonito en el Valle. Salimos sobre las 09.07 h después de la foto oficial.
Comenzamos este año 22, menos que el pasado año, pero con la misma ilusión de siempre.
El recorrido entre pinares, robledales y hayales magníficos hace que la sombra sea nuestro mejor aliado en días de temperatura tan alta, tuvimos la fortuna que corría una ligera brisa que nos aliviaba bastante, bebían agua hasta los que ni la prueban en todo el año.
La marcha fue ligera, se anduvo muy bien, a destacar la casta que tuvieron los Bediaga, se portaron como unos Txapeldunes, también destacaría a Unai que iba con su Ama con un ritmo muy bonito, así como Ángel y su retoño , y no me puedo olvidar de nuestro Luisfer, se pego una paliza que ni Oker hubiese aguantado ese tremendo ritmo. !Que facultades!
Sobre las 11.20 llegábamos a la fuente, donde hacemos acopio de fuerzas comiendo tortos, fruta, barras energéticas, galletas, chocolate o tortilla de chorizo, este año destacaría unas Apple Pie Cookies fantásticas que trajo Joselhi, así como el café con leche de Kike muy caliente y buenisimo.
Como dijo Joserra reiteradamente el año que viene tenemos que pararnos un poco antes de la fuente, donde la sombra es mas amplia, para el Hamaiketako.
La ultima parte del recorrido es la peor, se realiza sin sombras, el terreno es mas pedregoso, pero la llegada al Spa natural de Espinosa lo olvida todo, el agua estaba fría, mas bien helada, pero el resultado post baño es fantástico, hubo varios que coincidimos que este año se aguantaba mas tiempo dentro del agua, otro años sales pitando como un Sputnik. Llegamos sobre las 12.45 h. a la presa !Record!
Después del baño solo nos quedaba tomar la Clara de rigor que te deja con las suficientes ganas de repetir la experiencia el año que viene.
Después de tomar unos aperitivos, incluido Txakoli que ya se observa cada vez mas en los establecimientos hosteleros de la zona norte de Burgos.
Comimos en La Unión estupendamente, el único inconveniente fue el calor.
Las chicas como siempre estupendas, que simpatía derrochan siempre.
Alguien preguntaba por la galleta María ?, estaba en el fondo...... por hablar antes de tiempo.
Después nos trasladamos a ver a nuestros amigos Yoli y Alberto en Arroyo, fue un deleite y un privilegio compartir un digestivo bajo un Roble centenario con vosotros, muchas veces gracias, sois fantásticos, y no me olvido de Eduardo un grande entre los grandes.
Tuvimos la oportunidad de ver a los Capones criandose, mastines como caballos, pollitos etc...
"Un trocito de Paraíso" en todo su esplendor.
Fue precioso dar de comer a los Gamos, que cornamenta mas ideal tienen, parece que esta forrada de terciopelo, una maravilla.
Otro día de autentico lujo disfrutado. ! Hasta el año que viene !
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