domingo, 5 de febrero de 2012

" Ruta de los Jarabes Quitapenas en Bilbao Centro"

Ion Ander Ruiz de La Destilería
Gano el I concurso de Gin Tonic, organizado por Bilbao Centro.
Empleo para su elaboración, la Ginebra Francesa Citadelle y la Tonica Fever Tree acompañada con Hielos de Te Verde, Pimienta Rosa, Hinojo y Cardomono y Esencias de Limón a cuenta gotas, mas aroma de Ralladura de Naranja y Hierbabuena. ! La Bomba !.......Que rico.

Ion Ander Ruiz en Particular de Indautxu 1
Es bien conocida la frase del estadista Wiston Churchill. "El gin-tonic ha salvado más vidas y mentes de la población inglesa que todos los doctores del Imperio". Cuentan algunas lenguas de víbora que su principal apóstol fue la Reina Madre, en cuya memoria dejaron botellas de Beefeater a las puertas de Clarence House el día de su muerte. Una anécdota suya lo remata todo. Un día oyó el parloteo de dos de sus empleados, y les dijo: "cuando vosotras, viejas reinas, hayáis acabado, a esta vieja Reina le gustaría tomar un gin-tonic". Murió a los 102 años de edad, así que se confirma los orígenes terapéuticos de esta bebida: en el siglo XVIII la malaria infectaba la India. Pronto surgió un remedio para luchar contra ella: agua con quinina. El amargo sabor de este compuesto hizo que los soldados ingleses la mezclasen con la ginebra del lugar, Bombay. Ahí nació todo...?

El paso del tiempo lo ha sofisticado. Tanto que la final del I concurso de gin-tonic de Bilbao, organizado por la Agrupación BilbaoCentro, fue toda una exhibición de las mil y un maneras de preparar este long drinkal que ayer uno de los presentes bautizó con el sobrenombre de Jarabe Quitapenas. Al entender de un jurado de narices afiladas presidido por David Ríos, vencedor del II Campeonato Internacional de Gin Tonic celebrado en el Gastronomika de Donostia, Ion Ander Ruiz, allá en La Destilería (Particular de Indautxu, 1), prepara el mejor gintonic de Bilbao. Emplea para ello una Ginebra francesa llamada Citadelle, acompañada por la Fever Tree, una de las Tónicas más aristocráticas del momento. El alquimista aseguró, tras detallar los ingredientes, que "no se ha de agitar la copa para que no se rompa la burbuja". Para entonces ya había añadido, en este orden, un Hielo elaborado con té verde, pimienta rosa, hinojo y cardamomo (al derretirse impide que el trago se amuerme...), Esencia de Limón con cuentagotas, Ralladura de Naranja y Hierbabuena, "espabilada, para que aromatice".
! La bomba !.
Mientras una ingeniosa voz susurraba que ésta era "la otra final de Copas", Francisco Ceacero, del Café Bar Bernardo (Gran Vía, 69) abrió el certamen con una preparación erudita. Usó para su elaboración Ginebra Mombasa, cuya receta persevera desde tiempos inmemoriales -es la misma que se sirvió en el Gin Club de Mombasa, el primero del Imperio Británico más allá de sus fronteras...- con ginebra Indi, todo ello preparado al London's Street Flavour, una mecánica que recuerda a la niebla de las calles londinenses. Enriqueció el long drink con corteza de naranja amarga de Sevilla, corteza de quino, lima, flor de kewra, las semillas de cardamomo y kalinji. Le alcanzó para ser segundo.
Mientras Francisco hablaba con la erudición de la Enciclopedia Británica, Koldo Gómez, de El Txoko de Gabi (Henao, 9) murmuraba por bajo un "yo no he estudiado para tanto". Su gin-tonic fue un regreso a los clásicos -MG y tónica Schweppes-, adornados con unas perlas de lima, limón verde, y una ramita de citronella.
Zaloa López, reina del Apikale (Lersundi, 1), sacó del zurrón una botella de Tankeray Ten (la marca patrocinadora del acto junto con Schweppes) helada para mezclar con la inevitable Fever Tree. El pomelo rojo, la lima y las escamas de sal de bergamota y de romero blanco (sal al hielo, para enfriarlo todo, con la que está cayendo...) redondearon la copa de balón.
Santiago Domínguez copea en El Kanpantxu (Egaña, 6). Ayer lo hizo para preparar un gin-tonic seco (calentó los vasos con agua hirviendo, echó ginebra London nº 1, un palo de canela e hinojo y lo cubrió todo con un plato...) para preparar después, en vasos con cinco hielos, el único gin-tonic azul de una tarde en la que se trazó un interesante mapa:
 ! La Ruta de la Seda para los Paladares más Exigentes !.


Pd. Habrá que recorrerla sin prisa, pero con paso......? !No!

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